Salvo unos pocos poetas y monjes iluminados retirados en lo alto de un monte, los demás sí tenemos nuestras ilusiones. es más, no es que las tengamos, es que las necesitamos. Alimentan nuestros sueños, nuestras esperanzas y nuestras vidas como una bebida energética con un dosis extra de cafeína.
sábado, 1 de mayo de 2010
El que nada espera nunca sufre desengaños
Salvo unos pocos poetas y monjes iluminados retirados en lo alto de un monte, los demás sí tenemos nuestras ilusiones. es más, no es que las tengamos, es que las necesitamos. Alimentan nuestros sueños, nuestras esperanzas y nuestras vidas como una bebida energética con un dosis extra de cafeína.
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Escribes unas cosas muy raras ^^.
ResponderEliminarSoy el primer comentario del blog =P.